Y cada vez más cerca, como compartimos hace días: las comuniones se empiezan a organizar en nuestras parroquias.
Compartimos el contenido de la carta que la Parroquia de San Pedro ha compartido con familiares e interesados:
“Queridos padres, los sacerdotes de S. Pedro, deseamos que estéis bien.
Lo primero, agradeceros la comprensión que habéis tenido y la renuncia a cualquier tipo de presión o de presencia en la iglesia sin permiso y contra la norma diocesana. Muchas gracias. Todos hemos de esforzarnos en sacar adelante las cosas sin ningún tipo de desórdenes. La primera comunión de vuestros hijos no es un asunto privado, no es una fiestecilla familiar; es comunión con el Cuerpo del Señor, comunión con la Iglesia. Sinceramente, nos ha preocupado que algunos se presentaran por su cuenta, sin obedecer las normas dadas, y, al extenderse rápidamente por imitación, nos viéramos obligados algún día a suspender la Misa ante la presencia simultánea de muchas familias. Sería un mal día para todos y un feo recuerdo del día que debe ser alegre y cordial. Por eso, muchas gracias por vuestra comprensión y obediencia.
A continuación os indicamos cómo fijar fecha a partir del 1 de septiembre. Con una petición a padres y a catequistas: haced lo posible para que esto llegue a todos, sin excepción. Muchas gracias.
En la actual llamada “nueva normalidad”, Sanidad nos obliga, en las parroquias a: se debe guardar la distancia de seguridad (1.5m), sentarse en los sitios marcados, usar hidrogel en la entrada, no subir al altar, no usar los micros nada más que por el sacerdote, desinfectar todo, y uso obligatorio de mascarillas.
Ante esta nueva situación, y con el enorme dolor, en la parroquia de San Pedro este año, la celebración comunitaria de las primeras Comuniones no se puede realizar como lo estábamos haciendo hasta ahora.
Es una enorme tristeza por lo bello y colorido que han estado todos estos años, pero el Ministerio y la situación actual nos llaman a tomar esta determinación, como ya os avisamos.
Dicho esto, también queremos compartir con vosotros que, el Sacramento de la Comunión, sea el momento en el cual los padres, como hicisteis en el bautismo, acercáis a vuestros hijos a recibir al Señor, además de compartir la Eucaristía con vuestros hijos al lado, llevándolos vosotros a comulgar.
Por eso, desde la fecha del 1 de septiembre, se podrá celebrar en cualquier día de la semana, siempre que se apunten, al menos, una semana antes, pudiéndose hacer también en octubre o noviembre, no habría ningún problema. La capacidad de la Parroquia está entorno a las 350 personas, siempre y cuando, las familias se pongan en los bancos laterales, que son los que guardan las distancias, ya que los del centro hay que separar a las personas con las medidas de seguridad. Durante la semana se confesará y, en la misa, se pedirá por él como momento especial, nombrándolos al principio y en las peticiones.
Os rogamos que os acompañe la familia más cercana porque, si se llena el aforo, habría que cerrar las puertas, de ahí que, al igual que cuando se celebren las confirmaciones, habrá un máximo de 10 comuniones por Eucaristía. Los voluntarios os irán indicando dónde os debéis sentar. Por favor, en la Iglesia, sed prudentísimos con los acompañantes. Hay que pensar en el resto de las familias. Como comentario, y que sirva de advertencia, Iván, el seminarista de la parroquia, se ha ordenado este día 11 de julio de diácono, en la catedral, junto a dos compañeros, y sólo han podido llevar un máximo de 25 personas, y con invitación. Creo que esta cifra, y contando que a las misas vienen más fieles, la deberíais respetar y tomar muy en serio. Tememos que se llene el aforo.
Que vengan con su traje que comprasteis para la ocasión, el niño estará en el banco con vosotros y, en el momento que toque a esa fila, os acercáis con él para recibir al Señor. Se os guardará un banco para la familia con el nombre de vuestro hijo, en el cual estará el niño junto a vosotros.
Si traéis fotógrafo, avisad, para indicarles dónde se deben sentar para hacerles la foto en el momento en cual reciban el Cuerpo de Cristo.
CUESTIONES PRÁCTICAS
*HORARIOS DE CELEBRACIÓN
–De lunes a viernes: 12 de la mañana y 20.30 de la tarde (en septiembre, a partir de octubre a las 20h).
–Sábados 5, 12 y 19 de septiembre: 12 de la mañana, si se llena el cupo de 10 niños, pondremos otra misa a las 13h, si se llenase también, pondríamos otro cupo a las 11h, y a las 20.30h de la tarde.
–Sábado 26 de septiembre: 12 de la mañana, si se llena el cupo de 10 niños, pondremos otra misa a las 11h (hay boda a las 13h), y a las 20.30h de la tarde.
–Domingos: 10.30h, 12h, 13h y 20.30h (en septiembre, a partir de octubre a las 20h).
Los sacerdotes queremos facilitaros el momento de la comunión lo máximo posible, de ahí que seguiremos tendiendo la mano para ver más posibilidades, si hicieran falta, pero también os pedimos un poco de comprensión y colaboración, como lo estáis haciendo en estos momentos. Gracias.
*CÓMO ELEGIR FECHA
-Con el fin de evitar:
a) colas en la parroquia;
b) que se sature el teléfono de los despachos, donde pueden entrar varias llamadas;
c) que se apuntasen más de 10 en cada Eucaristía;
AVISO:
-A partir del miércoles, 15 de julio, de 11h a 13h, de lunes a sábado, pueden llamar al móvil que hemos habilitado para tal efecto: 620200573. Lo cogerá Isabel y os apuntará en el libro. Decid el día, la hora de la misa, y el nombre y apellidos del niño. Sed rápidos para hacerlo dinámico. Si alguno de los días u horas se están llenos, os ofrecerá otras horas, como antes he indicado.
*CONFESIONES
-Se harán a lo largo de la semana en la cual vayan a comulgar, no ese mismo día.
-Los horarios: En los despachos de 11h a 13h, de lunes a sábado, o media hora antes de las Eucaristías (Lunes a sábado son las Eucaristías a las 12h y 20.30; y domingos a las 10.30, 12, 13 y 20.30)
Como ya os dijimos, sentimos tener que escribir estas letras y estas normas, pero nos debemos a la prudencia y a las normas civiles que nos rigen.
Vuestros hijos recibirán al Señor, que es lo más importante, no como nos hubiera gustado a nadie, pero sí junto a vosotros, pero debemos afrontar esta situación entre todos.
Gracias por vuestra comprensión.
Un abrazo en Cristo.
Vuestros sacerdotes.”